Sin noticias de Alex

Érase una vez un chico, que se quería hacer fuerte. Todos sus amigos eran muy grandes y fuertes, mientras que él a su lado se sentía muy pequeño. Decidió entonces hacer ejercicio y entrenarse en distintas modalidades para mejorar su nivel físico. El chico fue mejorando con los años, algo de lo que sus amigos se percataron rápidamente. Pronto la gente empezó a llamarle comúnmente "Fortín", ya que le correspondía por su fuerza y su estatura.

Desgraciadamente había otro chico que siempre se reía de Fortín cada vez que algo le salía mal. Sin embargo, Fortín nunca supo de este otro chico, ni le vió jamás. El otro chico procuró estar siempre cerca de Fortín... para observarle.

Pasaron los años y Fortín sufrió graves enfermedades que lo postraron en cama durante muchos meses. Mientras estaba débil, pensó en cómo iba a poder recuperarse de ese bajón de nivel tan considerable. Un hombre fuerte debería poder combatir al enemigo externo de la misma manera que al interno. El chico quería dejar de ser débil. El otro chico riéndose...

Tras pasar las enfermedades, Fortín decidió luchar, para probarse a sí mismo y volver a ser fuerte. Por primera vez quería un combate a muerte y para ello debería retar a alguien a un duelo. Pasó un tiempo hasta que durante una luna llena se cruzó con cierto guerrero con sed de sangre.

El combate comenzó y ambos combatientes igualaban su habilidad constantemente, ya sea por la fuerza de uno o la rapidez del otro. El otro chico miraba atento. Fortín deseó con todas sus ganas y por encima de todo: ganar o por el contrario morir con honor. Puso todas sus fuerzas en ese deseo y parecía que la victoria era suya, cuando de repente algo falló. Su cuerpo no podía resistir mucho más... bloqueó un ataque lateral con su empuñadura. El corazón latía muy deprisa... atacó usando la técnica estocada. Sentía todos sus músculos tensos... su oponente esquivó el ataque. Ambos aprovechan la posición para terminar con un ataque lateral... después de ver caer a su oponente sólo ve negro...

El destino al parecer volvió a reírse de "Fortín".