¡¡¡¡¡¡¡¡RoooooooXaNe!!!!!!!!!
Todo empieza con una mirada... a partir de ahí ya te tiene atrapado. No puedes, ni sabes, ni quieres huir. Esa mirada te gusta, la quieres, la adoras mientras vives y la puedes sentir mientras sueñas. Siempre que ves esa mirada dulce, esa mirada triste, que parece buscar un refugio en tu propia mirada quieres protegerla, cuidarla e incluso dar tu vida por ella. Proteger lo que uno más quiere. Es tu tesoro, tu secreta mirada...
¿Qué ocurre cuando te sientes amenazado?¿Por qué tenemos tanto miedo a perder lo que nos es importante?¿Qué nos pasaría si algo amenazara esa mirada secreta que tanto valor tiene para nosotros?¿Acaso no moveríamos montañas hasta que nuestro propio cansancio nos derrumbara hasta la mismísima muerte?
Yo quiero proteger mi mirada, esa mirada de ese alguien tan especial que me cambia los sentimientos y me lee los pensamientos con una aparente voluntad propia. Yo sé que movería montañas para protegerla. Yo, que creo no temer,... pero temo.