La vida es sueño.. y los sueños, sueños son.
No tengo mucho que contarle al mundo ni a mí mismo ultimamente, pero en este tiempo he tenido un período de aprendizaje del que he sacado muchas cosas en limpio. Apuesto a que habrá más de uno que piense: Vaya chorrada, eso es mazo de obvio o cosas similares. Para mí algunas son cosas nuevas y otras cosas que ya sabía y que por alguna razón habia olvidado. Teniendo en cuenta la hora que es y la tensión de volver a escribir en este blog, os ruego que tengais paciencia con mis idas de olla o pensamientos de retrete como los llamo cariñosamente.
El caso es que cuando era pequeño me imaginaba mi vida de una manera. Tenía clarísimo, que cuando tuviera 20 años ya habría hecho muchas cosas y estaría preparándome para lo mejor de la vida. No sabía de qué se trataba, pero carecía de importancia. Yo tenía un sueño y con eso bastaba. El haber recordado ahora (a mis 20 años) todo lo que he hecho y lo que tengo pensado hacer y lo que podría haber hecho y no hice o sí hice, pero me sentí mal por ello, y demás me causa una sensación de bienestar y depresión al mismo tiempo. Lo diré alto y claro mientras lo escribo y lo dejo aquí como constancia de que creo firmemente en ello: ¡¡ME ARREPIENTO TERRIBLEMENTE DE NO HABER HECHO ALGUNAS COSAS CUANDO HE TENIDO LA OPORTUNIDAD!! Ahora me pregunto, si hubiera cambiado mi persona, mi suerte o mi ambiente vital tan drásticamente si hubiese hecho alguna de aquellas cosas. ¿El YO de ahora de sentiría avergonzado del YO de ese presente alternativo?
He tenido un sueño. Un sueño maravilloso, en el que todo marchaba bien. Yo era feliz y todo a mí alrededor iba como tenía que ir. De repente, aparecen dos figuras extrañas y siento que destruirán esa felicidad. Comienzan a echar fuego por la boca y a pegar a todos los que me rodean. Siento que mi mundo se viene abajo y le planto cara al destino: decido luchar. (lo próximo va a sonar a flipada, pero así fue como lo recuerdo) Corrí a mi cuarto y saqué mis espadas... junto a mí luchaban todos mis amigos, mis buenos amigos, y las personas que son importantes para mí. Todos, luchando juntos, a la vez, en perfecta sintonía acabamos con el mal que nos atacaba. Los derrotamos. Van Carstein fue el que dio el golpe de gracia al último que quedaba. Los miré a todos, recordé cada uno de los momentos que he pasado con cada uno de ellos y cuando me dí cuenta todos me estaban mirando. Levanté las manos ensangrentados y grité: DESPIERTAA!!! Y luego todos juntos: DESPIERTAA!!! Un segundo después, desperté. Los amigos de verdad son mucho más de lo que pensamos.
No existe la fantasía, no existe la originalidad y no existe la imaginación. Todas nuestras "originales" fantasías contienen siempre elementos que ya hemos percibido antes. Gandalf es el vagabundo de la esquina que habla de forma tan rara, Frodo es ese señor pequeño que vende loterías, Aragorn es ese joven que ayuda a esa señora mayor a cruzar la calle, Saruman es ese señor mayor que maldice las pintas de los jóvenes, Darth Vader es el pobrecito asmático con mala leche, Yoda es el profe de la uni (ese que cae tan bien)... ¿y yo? ¿quién soy yo? Yo no soy Alejandro y tampoco soy un estudiante. Yo soy ese joven que se está haciendo un hombre a medida que va conociéndo la vida y a sí mismo, mientras la comparte con sus familiares, amigos, amigas, conocidos y su pareja. Todos somos importantes y a la vez no valemos nada. ¿Por qué?
Bufff, es tardísimo. Me voy a dormir. ¿Sabes? Ahora me siento mucho mejor. Sigo siendo feliz. Sé feliz tu también